José Epaminondas Braga nació en Cajazeiras en 1920. Viniendo de una familia humilde, él comenzó a trabajar en la edad de 15 todavía en su ciudad natal. En 1949, atraído por las actividades comerciales que Campina Grande desarrolló gracias al impulso que el algodón, se instaló en la ciudad, y se contaminó con el espíritu emprendedor que Campina grande tenía y finalmente en 1953, abrió en sociedad junto con el hermano J. Epaminondas y CIA, empresa en el segmento de bicicletas y repuestos. Siete años más tarde se des de la sociedad, abriendo su propio negocio – J. Epaminondas Braga, que se convirtió en el mayor comercio de bicicletas en el noreste, distribuyendo a todos los Estados de la región e incluso al norte de Brasil. Activo y centrado en el trabajo, dividió su tiempo entre el negocio y los servicios que sirvieron a la sociedad en su conjunto. Fue Presidente del Club de leones, Presidente del Club de campo – donde ambos tuvieron una actuación memorable. En 1964 tuvo el honor de ser Secretario de la industria y comercio de la ciudad, en la dirección del alcalde Newton rique. José Epaminondas fue también Presidente de la asociación comercial de Campina Grande, y en 1982 asumió la Presidencia de la CDL.
Frente a la entidad trabajó para el desarrollo del comercio, levantando el apoyo y con las agencias municipales y estatales de la clase tendero, siendo conocido por trabajar por el crecimiento del comercio a través de la búsqueda de incentivos de la iniciativa pública, Como líneas de crédito, financiamiento entre otros para comerciantes.
Recibió honores y reconocimiento por su admirable trabajo. Uno de los más orgullosos fue el título del hombre del año, que recibió en 1985, gracias al liderazgo que ejerció a nivel nacional en la venta de vehículos de dos ruedas, que fue premiado en un voto unánime por la Unión Nacional de la industria de materiales y equipos de Vehículos de dos ruedas, título que recibió en una gran fiesta en São Paulo, en el teatro Itália.
Epaminondas continuó su trayectoria como hombre activo y participante del segmento comercial hasta el final. Murió en 2013, a la edad de 93, dejando una historia ejemplar de vida y amor incondicional por la ciudad. Cuando recibió el título de ciudadano campinense, un hecho que le hizo muy feliz y orgulloso, dijo: "yo soy el hijo de Cajazeiras por nacimiento, y campinense de corazón. Me encanta Campina Grande ".
Fuente: Roberto Braga.